Hoy era un buen día para empezar a jugar con el color. El otoño está en su pleno apogeo y nos ofrece una espectacular paleta de colores donde escoger.
El ejercicio que le he propuesto a David va dirigido a motivarle a prestar atención a su entorno, buscar, olfatear hasta dar con su foto.
Objetivo: tomar instantáneas en las que haya un claro color predominante. Puede haber más colores en el encuadre, claro, pero debe reconocerse claramente cuál es el color protagonista. Y no siempre será por el propio peso en píxeles de ese color. A veces un color es protagonista porque el sujeto lo es. En definitiva, que nuestro cerebro piense en ese color cuando vea la foto.
Dejaremos para una próxima entrega la introducción de un segundo color, jugando con los colores complementarios. Hoy vamos a mirar el mundo a través de un cristal de color. De uno solo.
El escenario: el parque de El Capricho, en Madrid, un sitio tan bello como desconocido por muchos. Visita obligada.
La cosecha, por colores:
El verde no supuso muchas dificultades:
Pero el otoño nos brinda unos marrones espectaculares:
Así como tonos rojizos y anaranjados:
Amarillos:
Pero también colores más propios de la primavera:
Incluso grises y negros:
Seguiremos entrenando el ojo de fotógrafo, y disfrutando de salidas juntos, cámara en mano. Y os lo enseñaremos.