En la última entrada vimos cómo entrenar el ojo haciéndonos mirar fuera del ángulo natural, buscando nuevos puntos de vista. En aquella ocasión nos forzábamos a mirar hacia abajo (Perspectiva: abajo). Hoy miraremos hacia arriba.
Dirigiremos nuestros ojos a las alturas, donde no solemos mirar, en busca de edificios, tejados, cielos, cualquier cosa que nos resulte interesante. La única regla es apuntar con la cámara hacia arriba.
Y esto es lo que se ha traído David a casa en su tarjeta:
No está mal, ¿no?
Siguen siendo fotos de un pitufo de 10 años, con una cámara compacta, configurada en modo automático. Sin procesado.